El parpadeo
Esta tarea que es llevada a cabo por el cuerpo y que es completamente involuntaria es un proceso indispensable para el buen funcionamiento de los ojos, pues en el momento en que parpadeamos, el párpado está llevando a cabo una tarea de vital importancia, proporcionar la humectación necesaria al globo ocular. Continúa leyendo nuestro artículo y entérate de la importancia de parpadear para nuestra salud ocular.
Desde este movimiento tan pequeño y que nosotros ni siquiera notamos es completamente necesario para que el ojo pueda funcionar correctamente, ya que desde las lágrimas que son producidas en los conductos lagrimales, siendo esta la herramienta que humecta al ojo, necesita de la ayuda del párpado para que esta pueda ser distribuida en toda la parte superficial de globo ocular.
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Los párpados
Esta parte está funcionando todo el tiempo, tiene la gran capacidad de brindar una humectación correcta al ojo, ya sea si la persona está durmiendo o despierta.
Cuando se está despierto se lleva a cabo lo que se llama comúnmente como el parpadeo, siendo esta una función completamente inconsciente, igual que la respiración y los latidos del corazón, haciendo que el ojo tenga el líquido necesario para hacer que los ojos puedan desempeñar su función correctamente.
En el momento en que la persona está durmiendo, también los párpados tienen una tarea muy importante, pues puede brindar una capa que protege al ojo mientras se está descansando y de la misma manera enviar las lágrimas a todo el ojo y desde allí tomar el oxígeno de estas, ya que cuando se duerme la entrada del oxígeno se reduce casi que completamente, de la misma manera en este punto la entrada de cuerpos extraños se limita.
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Las lágrimas
Por otro lado, la función de los párpados viene en conjunto con las lágrimas; como ya fue nombrado anteriormente, la forma en que estos trabajan en equipo para proporcionar la humectación es completamente indispensable para que los ojos puedan funcionar bien.
Las lágrimas actúan como una capa protectora de todo lo externo a ella, como lo son las bacterias y otros microorganismos que pueden entrar fácilmente al ojo, gracias a ella es que el cristalino puede funcionar correctamente, al igual que el resto de partes ya que desde allí se proporciona una gran cantidad de oxígeno que mantiene el funcionamiento de los ojos en orden.
Importancia de parpadear: ¿Qué pasa si dejamos de parpadear?
Sabiendo la tarea tan importante que tiene esta simple acción, llega la pregunta ¿Qué pasa si dejamos de parpadear? Si en algún momento has jugado a ‘no parpadear’ entenderás que mantener al cuerpo sin llevar a cabo esta tarea es muy difícil, en algún punto llegas a sentir los ojos secos y la luz te molesta, también se te empiezan a poner los ojos llorosos hasta llegar al punto n que necesitas hacerlo porque empieza a ser sumamente molesto.
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Esta es una simple muestra de lo que pasaría si en algún punto dejásemos de parpadear nuestros ojos se secarían completamente, esto debido a que no existe el proceso donde las lágrimas se distribuyen por todo el ojo y el lagrimeo que se produce no puede hacer esta función por su propia cuenta, luego pasaría a un punto en que el oxígeno que entra desde en entorno llegue a no tener una regulación correcta, haciendo que las partes del ojo no funcionen correctamente llevando a que estas colapsen y el ojo deje de funcionar poco a poco.
Cuidados para mantener lubricado el ojo
Hay momentos en que la humectación natural del ojo puede llegar a ser un problema, ya que no se producen lágrimas suficientes para mantener al ojo lubricado, en este punto se pueden desarrollar problemas como el ojo seco, ojo rojo e irritación, al igual que la entrada de las infecciones es más fácil, ya que se pierde una capa protectora.
Cuando se está presentando esta problemática es necesario acudir a un optómetra y que desde esta revisión se pueda determinar el uso de gotas artificiales que tengan la capacidad de lubricar al ojo.
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Es de vital importancia seguir las órdenes del médico profesional ya que para hacer uso de estos medicamentos se tiene que tener las indicaciones correctas, esto debido a que su mal uso puede llegar a generar complicaciones en los ojos.
De igual manera otros factores que pueden generar un mal lagrimeo son
– Cansancio
– Alta exposición a la luz azul
– Problemas en los conductos lagrimales
Por estas razones es de vital importancia que se acuda a revisiones constantes con un oftalmólogo, para mantener una salud visual sana.
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