Uno de los problemas ocasionados por la blefaritis es que afecta el funcionamiento de las glándulas meibomianas. Estas son pequeñas glándulas sebáceas que se ubican en la base de las pestañas. Que esta patología se desarrolle en ese lugar implica la necesidad de incorporar medidas concretas que favorezcan su control y eviten la inflamación de los párpados.
Lamentablemente, la blefaritis es una enfermedad crónica, es decir que no tiene cura y permanecerá con el paciente de por vida. Sin embargo, la buena noticia es que es posible tratarla para reducir o eliminar los síntomas, que son los que tantas molestias causan.
Diagnóstico y tratamiento de la blefaritis
¿Cómo se llega al diagnóstico de blefaritis?
Para determinar que una persona padece de blefaritis, es necesario que un médico oftalmólogo realice las pruebas competentes. Los procedimientos para llegar a un diagnóstico pueden ser dos:
- Hisopado: el médico extrae una muestra de aceite o de costra de las pestañas causada por la blefaritis utilizando un hisopo. Posteriormente, la muestra se lleva al laboratorio para analizar si hay o no presencia de bacterias.
- Examen en los párpados: el médico procede a examinar los ojos y los párpados mediante un instrumento oftalmológico.
Con los resultados de estas pruebas, el profesional puede determinar si la inflamación en la zona palpebral se debe a la blefaritis o si es consecuencia de otra afección ocular.
¿Cuál es el tratamiento para la blefaritis?
Las siguientes son acciones que los pacientes con blefaritis pueden poner en práctica para aliviar la sintomatología.
Tratamientos con medicación
Si bien la mayoría de las veces la blefaritis es leve, en algunos casos las indicaciones básicas no son suficientes y el médico puede recetar medicamentos para su tratamiento. Estos pueden ser:
- Medicamentos para combatir la infección: hay antibióticos que, aplicados sobre el párpado,tienen la capacidad de aliviar los síntomas y resolver la infección bacteriana. Este tipo de medicamentos puede presentarse en forma de lágrimas artificiales (gotas) o cremas oftalmológicas.
- Medicamentos para reducir la inflamación: gotas oculares y cremas con esteroides pueden colaborar a que la inflamación en los párpados baje. Si el paciente no responde de la manera esperada, el oftalmólogo puede recetar antibióticos y medicación antiinflamatoria vía oral.
- Medicación que afecta el sistema inmunológico: dependiendo de las características del paciente, el especialista puede recetar ciclosporina tópica. Este inhibidor de la de la calcineurina puede aliviar algunos síntomas de la blefaritis.
Tratamientos caseros para la blefaritis
Los pacientes con blefaritis deben cuidar con mucha atención sus párpados y pestañas. Sea cual sea el nivel de gravedad de la blefaritis, es importante dedicarle tiempo a la higiene en la zona.
Higienizar los párpados con agua tibia
Las personas con blefaritis deben repetir este procedimiento de limpieza entre dos y cuatro veces por día mientras los síntomas estén presentes y entre una y dos veces por día cuando la patología esté controlada.
- Lavar las manos con agua y jabón.
- Cerrar los ojos y lavar los párpados con agua tibia.
- En el caso de tener costras en la base de las pestañas, removerlas con cuidado. Para esto se puede utilizar un hisopo.
- Secar los párpados con una toalla limpia, con pequeños y suaves golpes (sin arrastrar la toalla sobre la piel).
Aplicar compresas de agua caliente
Para aplicar compresas se puede usar un retazo de tela de algodón limpio, una toalla o un trozo de algodón. Se moja la compresa con agua caliente, se aprieta bien para retirar el exceso de agua y, por último, se aplica sobre los ojos cerrados durante unos minutos.
Antes de repetir el proceso con el otro ojo, es importante tirar la compresa anterior y utilizar una nueva.
En la medida en que mantengas tus párpados constantemente limpios, le será más difícil a la blefaritis regresar.