Los párpados son el escudo de los ojos y cumplen cabalmente su misión, pero ¿realmente le ofrecemos el cuidado que requieren?
Nuestros párpados son extremadamente sensibles, su piel es fina, frágil y nos acordamos de ellos en muy pocas ocasiones.
Los párpados pueden infectarse, inflamarse, o desarrollar cáncer, así como manifestar otro tipo de enfermedades. A continuación, vamos a detallar algunas de las más comunes y que son responsables de la mayor cantidad de visitas al oftalmólogo:
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Seis (6) Enfermedades más comunes que pueden afectar nuestros párpados
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Blefaritis:
Se trata de una inflamación crónica de los párpados, específicamente en el borde donde se encuentran los folículos de las pestañas. Con este malestar se desarrolla una dermatitis seborreica, irritación, ardor y comezón, así como sequedad y descamación de la piel.
Hay tres tipos diferentes de blefaritis de acuerdo al factor externo que las causa.
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Blefaritis estafilococo:
Este tipo de blefaritis es causado por una bacteria llamada estafilococo. Esta bacteria generalmente vive en nuestra piel sin hacernos ningún daño, pero en algunas personas, parece penetrar en la piel del borde de los párpados, causando este tipo de blefaritis.
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Blefaritis seborreica:
La blefaritis seborreica está íntimamente asociada con una patología conocida como dermatitis seborreica. Con este trastorno, la piel tiende a ser grasa y puede volverse escamosa. Por lo general, causa mucha caspa y a veces erupciones en la cara y cabeza.
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Blefaritis meibomiana (DGM) o posterior:
También conocida como disfunción de la glándula meibomiana. Una persona promedio tiene alrededor de 25-30 glándulas de este tipo ubicadas detrás de las pestañas en cada uno de sus párpados, tanto arriba como abajo. Su trabajo es producir una pequeña cantidad de líquido oleoso para lubricar el ojo. Las personas con blefaritis meibomiana no producen el líquido oleoso. Esto puede causarles inflamación en el ojo y resequedad, ya que el líquido no tiene el balance correcto de aceites que necesita el ojo.
Pueden presentarse las tres al mismo tiempo y en la práctica, es bastante difícil diferenciar las distintas causas. La blefaritis seborreica comúnmente ocurre junto con la blefaritis meibomiana. Esto significa que, no importa lo que comience la condición, para el momento de buscar tratamiento, es imperativo atacar las tres causas posibles.
Otras de las enfermedades más comunes de los párpados
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Orzuelo:
Esta enfermedad del párpado es una protuberancia rojiza (tipo grano) que se genera por una infección bacteriana de las glándulas sebáceas, donde se encuentran las pestañas. Se puede registrar más de uno al mismo tiempo. La causa más frecuente de su aparición es una mala higiene palpebral, aunque también puede producirse por cambios hormonales o estrés. Generalmente no es grave, pero produce una sensación arenosa o irritante en el ojo, sensibilidad a la luz, lagrimeo e incluso en algunos casos dolor.
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Chalazión:
: Es una protuberancia en el párpado, causada por un bloqueo de una pequeña glándula sebácea ubicada detrás de las pestañas. Normalmente se desarrolla después de un orzuelo interno. Aunque es indolora, el párpado puede estar enrojecido, sensible, inflamado y caliente. Si el crecimiento continúa, se debe extirpar con cirugía o utilizar alguna inyección.
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Ptosis palpebral:
Es la caída del párpado superior. Surge habitualmente por una disfunción del músculo elevador, debido a causas degenerativas o congénitas. Existen distintos tipos de ptosis y aunque no se puede prevenir sí se puede detectar fácilmente en fases iniciales lo que permite actuar antes de que el campo visual quede afectado y de que el efecto antiestético que provoca sea muy pronunciado.
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Entropión:
Esta enfermedad del párpado se caracteriza porque el borde libre del párpado se invierte contra el globo ocular. La piel del margen palpebral y las pestañas rozan contra la córnea y la conjuntiva causando irritación y enrojecimiento pudiendo provocar erosiones en algunos casos. La causa más frecuente de su aparición es la relajación de los tejidos debida al envejecimiento. También puede aparecer como resultado de una parálisis del nervio facial, traumatismos, cicatrices o cirugías.
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Ectropión:
En este caso el borde libre del párpado se gira hacia afuera. Es más frecuente que el entropión y se debe a las mismas causas. Al igual que en el caso anterior, el ectropión no se puede prevenir, pero sí corregirse.
Estas son las enfermedades más comunes de los párpados, por lo que se recomienda tener buena higiene en la zona palpebral y desmaquillarse antes de dormir a fin de prevenir cualquier infección.
Debemos tener especial cuidado con los niños, ya que al estar jugando en el parque, tomando tierra y basura, suelen llevar bacterias directamente de sus manos a sus ojos, ellos suelen frotarse los ojos con mucha frecuencia, por eso debemos asegurarnos de que se estén lavando las manos de forma permanente, y evitar que se estén frotando los ojos.
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